História

La imagen de la acrópolis de Labraza situada a 677m de altitud es una imagen medieval. Una villa medieval parcialmente reformada durante el siglo XVI que después de haber perdido sus funciones castrenses ha ido deteriorando su aspecto impresionante. El asentamiento de la población y la propia estructura de su complejo defensivo la hacen una de las poblaciones de más recio aire militar de la zona. Se trata, no obstante, de un territorio pequeño y de escasa población, que adquiere personalidad política diferenciada por motivos estratégicos y militares. Su preocupación por la fortificación de la villa fue constante. Se sabe que a comienzos del segundo cuarto del siglo XV se contrató un cantero al que pagaron una cantidad económica considerable. Posiblemente las marcas que existen en las piedras dejadas por los canteros sean la firma del trabajo por el cual cobraban.
Los orígenes históricos de la jurisdicción territorial de la villa de Labraza hunden sus raíces en la prehistoria. El historiador ha de esperar al siglo XII para descubrir el poblamiento altmo medieval de este pequeño territorio. En la segunda mitad del siglo XII, coincidiendo con los reinados de Alfonso VIII de Castilla y Sancho VI de Navarra “ el Sabio “, la frontera entre ambos reinos experimentó constantes modificaciones. En función de su defensa el monarca navarro procedió a la fundación de una serie de villas,es decir, Laguardia (1164), Vitoria (1181), Antoñana (1182), Bernedo(1182), Treviño (+ - 1191) y La Puebla de Arganzón (1191). A través de ellas quedó asegurada la frontera navarro-castellana, cuyo perfil definitivo había sido establecido por un tratado suscrito en 1179, que aseguró la soberanía navarra “in tota Álava” y trajo unos años de paz a las relacionesentre los dos reinos.
El 27 de junio de 1194 murió Sancho VI de Navarra, siendo sucedido por su hijo Sancho VII el Fuerte, de carácter muy opuesto al de su padre y que no podía ver sin preocupación algunas medidas tomadas en los primeros meses de 1195 por parte de Alfonso VIII de cara a fortalecer su posicion frente al reino pirinaico. Entre las mismas hay que señalar la concesión del fuero a Navarrete (1195), de algunas exenciones fiscales sobre el comercio a Logroño (1195), de diversas mercedes a los monasterios de Obarenes y Oña (1195) y, por último, la confirmación de los fueros de Pancorbo. Sancho VII no quedó impasible ante esta situación y decidió romper las hostilidades contra Castilla, atacando La Rioja y devastando las tierras de Soria y Almazán durante el verano de 1195. La mediación de Alfonso II de Aragón trajo momentáneamente la paz a los dos reinos (marzo 1196), aunque su duración iba a se muy breve. En este contexto de calma tensa entre Navarra y Castilla, Sancho VII procedió a la fundación de Labraza, a la que concedió fuero en Tudela, en septiembre de 1196. La reacción de Alfonso VIII no tardaría mucho en llegar y tras una larga campaña que se extiende entre la primavera de 1199 y enero de 1200, el castellano se apoderó de toda Álava, con la excepción de Laguardia y su comarca, Berneo y Labraza, que aún permanecerán bajo el señorío navarro por espacio de casi tres siglos más.
Para la fundación de Labraza Sancho VII aprovechó la existencia previa de un lugar poblado, “villa de Labraça”, al que ahora rebautiza como San Cristóbal de Labraza, con sus términos yermos y poblados, a los que añade los de la “villam de Gorribusto”, es decir, Barriobusto, y los de los actuales despoblados de “Castellor” (Castellana), “Expisano” (Pisana) y “Cerram”(Santa María de Cerrán). Quedaba por lo tanto definido un término municipal, situado en el realengo navarro, entre Viana y Laguardia, y sobre el que la nueva Labraza va a desempeñar en lo sucesivo un papel director. Al conjunto de pobladores habitantes de este ámbito territorial les fue concedido el fuero de Laguardia de 1164.
El Fuero concedido a Labraza en 1196 por Sancho VII supuso en primer lugar un espaldarazo a la centralización del territorio en favor de los términos de la vieja aldea de Labraza y en detrimento de las otras aldeas. La planificación urbanística de la nueva población no fue dejada a la improvisación, bien al contrario se fijó en el fuero hasta el tamaño de los solares. La necesidad de reforzar las fronteras navarras exigió que en la villa de Labraza se levantara un castillo bien defendido durante el siglo XIII por los caballeros navarros. El nacimiento como villa de San cristobal de Labraza significó su separación de la Comunidad de Villa y Aldeas de Laguardia de la que formó parte al menos desde el año 1164.
En 1461 Labraza, al igual que Laguardia, se integró en el señorío castellano, tras ser conquistada por las tropas de Pedro Girón, Maestre de la Orden de Calatrava, mientras que Bernedo lo hará unos años más tarde, ya durante el reinado de los Reyes Católicos. La entrada de Labraza en la Hermandad Provincial de Álava no se produjo hasta el 14 de agosto de 1501, bajo ciertos pactos y condiciones. En el siglo XVI la villa se regía por un alcalde ordinario, su teniente, dos regidores,el procurador general, el síndico procurador general, un diputado del común, alguacil, tesorero, un jurado por la aldea de Barriobusto y un alcalde de hermandad. En 1599 Felipe II concedió a Labraza que no pudiera ser enajenada de la Corona, merced que fue confirmada por Felipe III en 1601 y por Felipe IV en 1622.
A mediados del siglo XVI Labraza contaba con unos 50 vecinos y Barriobusto con unos 20, es decir, 70 vecinos aproximadamente. Entre las dos localidades tenían 17 ermitas, una de ellas, la de San Saturnino, fue la iglesia juradera de San Cristobal de Labraza en 1196. Además en Labraza había un hospital y cuatro cofradías. Barriobusto se independizará finalmente de Labraza en el siglo XIX.
Labraza ha sido siempre una pequeña villa, que parece haber vivido sus mejores momentos en la Edad Media. En 1366 contaba 60 vecinos, a finales del siglo XVIII eran 64, en 1802: 68, contando los de Barriobusto, y en 1900: 243 habitantes, en 1940: 221 habitantes, en 1970: 127 habitantes y en 1981: 84 habitantes. Estas datos muestran una demografía claramente recesiva. A finales del siglo XVIII había un maestro de primeras letras, con un salario de 30 fanegas de trigo y 50 reales, y que tenía que hacer también de sacristán. A principios del siglo XX había una escuela pública mixta, que atendía a unos 34 alumnos, entre niños y niñas. En líneas generales, la imagen de la actividad económica que ha quedado reflejada en el análisis del fuero es, prácticamente, la que ha perdurado hasta nuestros días. Las producciones más destacadas son trigo, cebada, avena, vino, aceite, legumbres y hortalizas. Se cría ganado lanar y cabrío. En la primera mitad del siglo XIX, según los datos que proporciona Pascual Madoz en su famoso Diccionario, había un molino harinero, dos molinos de aceite, cuatro destilerías de aguardiente, una posada, una herrería y un horno de tejas.Parroquia de San Miguel.
En 1800 dependía del obispado de Calahorra, de la vicaría de Viana y del arciprestazgo de Berberiego. Actualmente, arciprestazgo de Laguardia, diócesis Vitoria, archidiócesis de Burgos.Escuelas.
A fines del s. XVIII tenía un maestro de primeras letras. A comienzos del s. XX funcionaba en la localidad una escuela pública mixta. Supoblación escolar, en tales fechas, se calculaba en 34 niños y niñas.
En 1977 los municipios de Labraza y Barriobusto se incorporan al ayuntamiento de Oion y se constituye una Junta Administrativa.